Además, en tantos negocios prácticamente te persuaden a que gastes, consumas una mayor cantidad de productos, a fin de solventar la realidad en cuanto a la carencia de divisas. O como en tantos casos, ese "vuelto" o cambio lo recibimos en bolívares, cuando más bien, hemos cancelado con dólares. Son detalles, que hacen inconveniente este ejercicio de compra y venta, en la que puede salir perjudicado el consumidor. Y como sociedad, vamos dando por sentado estos aspectos.

A esto sumemos el hecho de que en muchas ocasiones al usar el transporte público, pues resulta que, en caso por ejemplo al indicar la tasa de cambio 34,66 Bs. por cada dólar, al usuario se lo reciben en 33. Así se da el reprochable caso. Y es parte de esta tendencia innata en muchos aspectos de la cotidianidad en lo que a economía de éste país se refiere. Detalles... Al haber resultado muy evidente este atropello hacia los derechos del consumidor, llegó a darse una supervisión por parte de las autoridades respectivas en los comercios. Pero, se da el caso aunque a menor escala. Y es que, hasta el ciertos establecimientos comerciales y en la denominada economía informal, disponen de un precio por el producto o servicio en bolívares, que varía según si pagas con tarjeta de débito, efectivo en bolívares o divisas.

Expectativa sobre un eventual crecimiento económico signado por el elemento político

El complejo devenir de la política venezolana, su innegable crisis institucional. La nefasta resulta de la política sancionatoria de Washington e incluso, aspectos que implican la escena cambiante del mundo. Son factores que determinan y así lo harán, el ritmo de los índices en cuanto a un eventual crecimiento económico, estancamiento o en el peor de los casos empeoramiento de la economía.

En este contexto, Venezuela procura una integración más plena con China, Rusia e Irán. Atraer inversionistas y ésto, auspiciado por ésta recientemente reforzada alianza de los Brics, que busca destronar al dólar como referente del dominio global de las finanzas. Todo éste plano de elementos en medio del inicio de un último trimestre de 2023, en el cual según estima Ecoanalítica, la perdida del poder adquisitivo del salario mínimo casi asciende 90%, luego de 18 meses de lo que fuera el anuncio de incremento del mismo en marzo de 2022. Y otros datos indican que la moneda venezolana se ha devaluado 4,67% frente al dólar en septiembre.

La economía en sí, pese a haber sido estimulada por un leve incremento en cuanto a porcentaje de producción petrolera (según se dio a conocer de cifras oficiales 800.000 barriles de petróleo por día para el mes septiembre). El hecho que el comercio fronterizo con Colombia haya repuntado significativamente como lo expuse en entregas recientes de éste enfoque. La reactivación de vuelos nacionales y hacia más allá de nuestros límites fronterizos. Con todo, no ha logrado ascender de manera palpable el índice del producto interno bruto y consecuentemente las exportaciones. De hecho, se ha informado que nada menos que 45% del consumo nacional, corresponde a importaciones. Aseveran desde las Confederaciones Industriales, que existe 70% de capacidad ociosa en el ámbito empresarial. Los apagones, las fluctuaciones volátiles de energía eléctrica ha afectado ésta actividad, así como lo deja ver dicho sector.

Lo que vislumbra ecoanalítica para el cierre de 2023 y el año próximo

El cúmulo de expertos en materia bursátil de dicha encuestadora se decanta por un 2024 con el costo de dólar que ascendería a 130 Bs. Un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), de 4,7% y un índice de inflación anual de 128%. Para la conclusión del presente año, vaticina un impulso inflacionario y un incremento importante del tipo de cambio que pudiera superar los 53 Bs. debido al incremento del gasto público que debe asumir el Estado. Se espera un porcentaje de 266.6 de variación de la tasa de inflación anual. En caso, de permanecer vigentes las restricciones comerciales sobre Venezuela, para el año próximo, el país pudiera crecer economicamente 9,9% aunque se esperaría mayor inflación y devaluación del Bolívar, con 242% de variación anual de los precios y un tipo de cambio oficial de 230 Bs. por dólar. Así las cosas.

En todo caso, posiblemente apreciaremos de cierto modo y muy a pesar de los números que desfavorecen, un leve incremento de poder adquisitivo. Capacidad de compra. Recuperación del consumo, las ventas, en medio del entorno decembrino. Amanecerá y veremos. Protejamos los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Alberto Hidalgo

Albert.5@outlook.com