Les cuento que esta diminuta prenda es amada por todas las féminas, siendo la favorita a la hora de disfrutar de un esplendoroso y relajante día de sol en el mar o la piscina, y por qué no, hasta en uno de esos exquisitos ríos tuyeros, fue creada por el ingeniero francés automovilístico Louis Rèard (1897-1984) y ustedes se preguntarán con asombro ¿Un ingeniero?

Se cuenta que Rèard, se hizo cargo del negocio de lencería de su madre hacia la década de 1940, convirtiéndose en un diseñador de ropa cerca de Bergeres en París, pero no fue hasta recién terminada la segunda guerra mundial, por el año 1946, que revoluciona la moda.

Estando en las playas de Saint Tropez, notó que las mujeres se enrollaban los bordes de sus trajes de baño para un mejor bronceado, lo que lo llevó a diseñar un traje donde el abdomen quedara al descubierto. Así creó su primer modelo que constaba de un top y una braga de tiro alto cuyo estampado imitaba al de un periódico.

A pesar de que ganó muchas fans, ninguna modelo se atrevía a usarlo. No fue sino hasta un 5 de julio de 1946, que la bailarina de stripper italiana "Micheline Bernardine" lo lució oficialmente en un evento de moda, en una popular piscina pública de París llamada "piscine Molitor".

Fue tal el éxito, sobre todo entre los hombres, que la modelo Bernardine, recibió unas 50.000 cartas de sus admiradores.

Su nombre se deriva de un grupo de pequeñas islas pertenecientes a las islas Marshall, conocidas como "Atolón de Bikini".

A las mujeres francesas les gustó mucho el diseño, pero la iglesia católica y otros medios lo tildaron de provocativo y pecaminoso.

En 1951, las concursantes del primer certamen de Miss Mundo lo usaron en el desfile, siendo prohibido luego en varios países.

Muchas actrices se atrevieron a llevarlo posteriormente, siendo una de ellas la superestrella Brigitte Bardot. Después se dejaron ver, Rita Hayworth y Ava Gardner.

"En 1959, el diseño apareció en la portada de la revista Playboy y en Sports Ilustrated, impulsando su popularidad."

Un gran impacto causó Úrsula Andress cuando emergió de las olas usando lo que ahora es reconocido como un bikini icónico en la famosa película de James Bond, Dr. No de 1962, y el bikini de gamuza que usó Raquel Welch en la película Un millón de años A.C. (1966), convirtiéndose en un símbolo sexual internacional y fue descrito como un look definitivo de la década de 1960.

Como nota curiosa, las nadadoras profesionales no emplean bikini ni en entrenamientos, ni competencias, ya que provoca resultados hidrodinámicos negativos.

Ahora los dejo porque me voy a poner mi bikini que me hizo mi comadre Ramona, con lona, para echarme un chapuzón en mi piscina inflable.

Rosalinda González

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