La perfilación criminal se utiliza en presencia de crímenes graves, secuestros, indemnidad sexual, asesinatos, terroristas, psicomanos y feminicidas, entre algunos más.

Puede ser beneficiosa en el ámbito judicial en fase de medidas cautelares y en fase de juicio oral, aportando pruebas periciales o esclareciendo los motivos del delito, el modus operandi y el vinculamiento de los casos. Asmimismo extraer de los expedientes, patrones de conducta que sean comunes entre los agresores o en casos donde sean repetitivas ciertas características, tales como físicas, motivacionales, psicológicas, forenses victimológicas y perfil geográfico.

Los profesionales encargados de practicar el perfil criminal, pueden incluir un espectro numeroso de investigadores de diferentes áreas científicas del comportamiento, de ciencias sociales y expertos forenses, que contribuyan a reducir el número de posibles sospechosos de acuerdo a las formas y a la información recabada por cada uno. Se unen los informes, investigaciones y se va dando el perfil, desarrollándose vinculaciones que nos dan líneas investigativas.

El uso de perfiles psicológicos puede ayudar a determinar el tipo de personalidad, tenga o no antecedentes penales. Las características antes mencionadas dan mucha información para unir las partes, se obtiene información específica agilizando la investigación además de la comprensión del modelo-herida, el cual se basa en la naturaleza de las lesiones de la víctima como base para la elaboración del informe investigativo del perfil.

Este modelo empezó a ser utilizado a principios de los años 80 en Estados Unidos, como apoyo a la investigación criminal, remontándonos a esa época sabemos que no existía una clara distinción entre los diferentes tipos de criminales existentes y menos aun, visto desde un punto devaluado o llevado a cabo por sociólogos y cuerpos de seguridad.

Leila Castillo

abogadoleilacastillo@gmail.com