¿Cuántos emails de seguimiento has enviado a las personas que levantaron la mano para solicitar a tu empresa asesoría o consultoría?

-Cero

Y entonces me dijo algo, que me hizo clic:

-¿Cuántos años te gustaría que tus hijas pasen cursando sexto grado de primaria?

-No pues, sólo 1. No me gustaría que se atrasen.

-¡Exacto! Y si llegan con un cero de calificación ¿las presionarías para mejorar?

-¡Por supuesto!

-Estoy de acuerdo. Con malas calificaciones comienza la presión de los papás, presión de los amigos, presión de los maestros, presión de la familia. Si lo harías con tus hijas ¿por qué no te presionas cuando ves que tus números son mediocres? ¿Dónde está la congruencia?

Y entonces lo entendí perfecto…

Los números hablan…

Tenemos que enfrentarlos y aceptarlos, es la única forma de mejorar, pero ¿por qué es tan incómodo enfrentar los números? Porque nos muestran de forma cruda y contundente la realidad, evadir los números es equivalente a evadir la realidad, la realidad es siempre el mejor comienzo, dentro de la realidad está la posibilidad de forjar un nuevo destino.

De hecho, ponte a pensar...

El poder de la fe comienza con enfrentar la realidad, si podemos ser brutalmente honestos sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias, entonces la verdad nos hará libres.

De ahí viene la frase, aunque creo que está incompleta: "La verdad nos hará libres" (pero primero dolerá y mucho… para eso es, la verdad…)

Para causar suficiente incomodidad y dolor como para actuar y decidir enmendar hoy nuestros errores, nuestro desempeño y nuestras acciones del pasado, una vez que finalmente entendemos y aceptamos la verdad, la promesa del futuro queda liberada de las cadenas de la decepción que la mantenían prisionera.

Es el único camino.

Enfrenta los números:

Métete a tu cuenta de banco y ve el número.

Súbete a una báscula y pésate.

Métete a tu app de mensajes y revisa a cuántas personas les has aportado valor últimamente.

Ve a los ajustes de tu teléfono y revisa cuánto tiempo has desperdiciado la última semana en redes sociales.

¿Cuántos litros de agua has bebido hoy?

¿Cuántas calorías consumiste ayer?

¿Cuántos mensajes has enviado para ofrecer tu servicio?

¿Cuántas llamadas has hecho para dar seguimiento a clientes potenciales?

¿Cuántos libros has leído últimamente?

¿Cuántos días han pasado desde que le dijiste a tus seres queridos “te amo”?

¿Cuántos días han pasado desde que hiciste ejercicio?

Si no te gusta el número…

¡Haz algo, muévete! ¡No eres un árbol!

Este y muchos temas más sobre los principios estoicos los pueden leer en la biografía de Marco Aurelio

Fuentes consultadas:

Google

Gustavo Vallejo

@adogel

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com