Imagina, por ejemplo, que eres doble de un abuelo que fue alcohólico. Si eres su doble y repites el programa, el mismo te haría proclive a ser alcohólico o tener algún tipo de adicción parecida. Caso contrario, si eres doble de los que reparan, entonces puede ser que para nada te guste el alcohol, no soportes a las personas que beben mucho o, de forma inconsciente, busques parejas que sean bebedoras. Otra forma de reparar podría ser que te dediques a trabajar en el área de tratamiento o ayuda a personas con adicciones.

¿Cómo saber de quién eres doble en tu clan familiar?

Existen varios elementos o pistas que te pueden ayudar a identificar de quién eres doble, pero entre las más importantes encontramos las siguientes:

Dobles por nombres: Si te asignaron el mismo nombre de alguien de tu familia, automáticamente eres su doble. El clan familiar, inconscientemente, te dio el mandato de ser y vivir como ese familiar. Esto aplica si tienes nombres producto de la combinación de dos o más nombres de tus familiares.

Dobles por parecido físico: Si cuentas con un parecido físico muy importante con un familiar, eres su doble. Los miembros de una familia mantenemos ciertos rasgos o parecido físico, pero en algunos casos vemos que el parecido es tal como si se fuera una “fotocopia” de esa persona. Si presentas esa característica, con seguridad eres su doble.

Dobles por fechas: Al analizar tu árbol genealógico, posiblemente encuentres que coincides con un ancestro en las fechas de nacimiento, concepción o muerte. Entonces sin duda serás su doble.

Ser doble de un ancestro no podemos catalogarlo de bueno ni de malo, solo significa que has heredado sus programas. Algunos de ellos son positivos para nuestra vida y otros pueden propiciar vivencias negativas o frustrantes, siendo muy limitantes.

Nuestra condición humana nos lleva a tratar de vivir en coherencia en cuanto a lo que sentimos, pensamos y queremos, así como en abundancia y paz interior. Si observas o sientes que no es así, que la vida que llevas no es la que te corresponde o que de forma recurrente te das una y otra vez “con la misma piedra”, probablemente estás repitiendo o reparando algo de tu árbol genealógico. Ha llegado el momento de aprender y mirar tu transgeneracional.

Tienes la oportunidad y responsabilidad contigo mismo(a), así como con tus descendientes de mirarlo y comenzar a reconocer, resentir y resolver esas historias dolorosas y que fueron dejadas como pendientes por tus dobles.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico o psicológico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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