Cuando ven que en mi horario no hay nada de eso piensan: “Guao, este pana no está haciendo nada, así que no debe de estar viviendo", lo que pienso sobre esas personas es que son unos estúpidos adictos como un bebé a las tetas de su mamá, creen que lo que acabo de mencionar está asociado con felicidad y sentirse pleno, beber alcohol, comer dulces, jugar videojuegos y ver el baloncesto. ¿Qué tienen todas esas cosas en común?

Son formas baratas de engañar a tu cerebro para obtener placer falso y efímero, es una forma de hackear artificialmente tu cerebro para que libere sustancias químicas que te hagan sentir bien, es como una tecla que puedes apretar e inmediatamente te sientes alegre.

Pero es todo una ilusión

Cuando bebes licor ¿qué estás haciendo? ¿estás realmente conectado con las personas y socializando como crees que lo estás haciendo? No, te estás convirtiendo en un adolescente con daño cerebral que no puede articular dos oraciones completas. Es veneno disfrazado de diversión.

¿Qué estás haciendo cuando juegas videojuegos? ¿estás realmente logrando algo en tu vida cuando pasas de nivel? No, estás jugando con un algoritmo diseñado para hacerte sentir el éxito y satisfacción que no puedes conseguir en tu vida con resultados reales.

Y cuando comes dulces ¿qué haces? ¿estás realmente nutriendo a tu cuerpo? No. ¿Entonces por qué lo haces? ¿porque sabe bien? Sí, y principalmente porque la sal y el azúcar liberan sustancias químicas en tu cerebro y te hacen sentir feliz. Por eso hay personas que cuando están tristes se ponen a comer.

Quieren evadir sus emociones, van a la nevera y comen helado para sentirse felices, pero es una ilusión. En resumen: “Vivir” para la mayor parte de las personas en el 2023 no es más que detonar compulsivamente químicos en su cerebro.

Te despiertas, navegas en redes sociales y ves uno que otro video en YouTube, tomas café con azúcar y comes un pan dulce. Para el punto en el que vas a comenzar a trabajar ya obtuviste un montón de placer sin hacer nada para ganártelo. De repente, cuando te enfrentas con una situación donde debes estar enfocado, desarrollar habilidades o solucionar problemas importantes, lo odias.

No tienes ganas de trabajar y estás desenfocado procrastinando porque en tu mente está terminar de pasar todos los niveles de Mario Bros y comerte una hamburguesa mientras ves el partido de la Champions League a la 1 de la tarde. Más placer sin esfuerzo, ni una sola parte de toda tu experiencia de vida fue real.

Eres como un robot con cosas conectadas a su cerebro, presionando una y otra vez la tecla de la alegría y el placer inmediato, no estás viviendo en absoluto. Sólo vas por ahí liberando sustancias químicas en tu cerebro, te vas a dormir y lo haces todo de nuevo al siguiente día. Eso es todo. ¿Y me vas a decir que yo no estoy viviendo? Quizá tengas razón.

No estoy viviendo como un autómata porque mi vida no se basa en manipular mi cerebro para liberar sustancias químicas falsas de alegría. ¿Me estás diciendo que me estoy perdiendo de la vida porque he diseñado mi horario de tal forma que para sentirme feliz si tengo que conseguir cosas, esforzarme, desarrollar habilidades y solucionar problemas en el mundo real?

Tengo que mantener mis empresas y hacerlas crecer, tengo que pasar tiempo de calidad con mi familia, tengo que cuidar mi cuerpo y hacer ejercicio, tengo que generar resultados porque muchas personas dependen de mi desempeño, elegí intencionalmente vivir así, para sentirme bien, feliz y pleno tengo primero que asumir mis responsabilidades y producir resultados.

Y no, no estoy feliz todo el tiempo porque eso es prácticamente imposible, no me asusta estar enojado, triste o estresado, no busco sedarme con sustancias, videojuegos, comida o entretenimiento para “apagar” esos estados incómodos. ¿Es desafiante, estresante y agotador? Sí, ese es el objetivo. Quiero tener una vida que me lleve al límite, me agote y me deje cansado para que cuando me vaya a dormir ni pase por mi mente estar navegando en redes sociales como idiota. ¿El punto de este artículo es que vivas como yo y tengas la rutina que yo tengo?

No. El punto de este artículo es que te cuestiones ¿estás realmente viviendo o sólo estás buscando gratificación instantánea y efímera? ¿Estás exigiéndote a ti mismo actuando en alineación con tus metas o estás conformándote con una vida de comodidad superficial?

No te dejes engañar por la ilusión de la alegría y el placer fácil. La verdadera satisfacción viene del esfuerzo, del compromiso, de invertir en nosotros mismos y de actuar en alineación con tu crecimiento. La vida no se trata de presionar la tecla de la alegría una y otra vez como robot.

Este y muchos temas más sobre los principios estoicos los pueden leer en la biografía de Chrysippus

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Adolfo Gelder

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