Vemos que esto se puede presentar porque la persona se jubiló, la despidieron o vivió o está viviendo una situación en la que ya no puede ejercer “su poder, su fuerza o su placer”. Hablamos también de estar viviendo una situación en la que perdió su capacidad de dar, de sostener y/o de proteger a la familia.

Cuando nos referimos a la próstata, estamos hablando de varios conflictos como son:

Conflicto de pérdida: Tengo miedo de perder a mi familia, ya sea por enfermedad, un accidente, por un secuestro o ya he pasado por esa emoción por un largo tiempo. Tengo miedo a perder a mis hijos, por lo que tengo la necesidad de protegerlos. Miedo a no tener descendencia, a que mi legado no siga estando. En este caso mi necesidad es tener nietos.

Conflicto de placer: Siento que yo ya no puedo tener o dar placer. Por tanto, tengo la necesidad de ser más efectivo sexualmente con mi pareja, para cumplirle. O necesito poder satisfacer a las mujeres que son más jóvenes que yo.

Conflicto de Castración: “Mi mujer me castra”, chantajeándome o imponiéndome sus normas (si no haces tal cosa… no vamos a tener sexo, como no hiciste esto otro… entonces no hay sexo). Ella me impone sus normas porque es la que manda en la casa, es quien tiene la última palabra. Aquí encontramos esas parejas en las que, si le preguntas algo al esposo, quien responde es la esposa. Por otra parte, no me siento satisfecho con mi sexualidad, porque existe una prohibición para ejercerla, quiero tener sexo, pero no puedo, no me funciona o siento que ya no soy atractivo para el sexo opuesto.

Conflicto de sexualidad fuera de la norma: Siento miedo, vergüenza o culpa porque estoy viviendo una sexualidad que no es normal, que está fuera de la norma, no es común, es prohibida o extraña para las demás personas. Por ejemplo, hombres que tienen relaciones con parejas 20, 30 ó 40 años menores.

Ahora bien, comienza por preguntarte: ¿Estoy satisfecho y a gusto con mi sexualidad? ¿Siento alguna frustración, impotencia o confusión respecto a mi sexualidad? ¿Con respecto a mi búsqueda de pareja? ¿Soy de esos hombres que todavía veo a mis hijos como pequeños y frágiles, aunque sean adultos?

Deja de sentirte culpable por no ser lo que la sociedad exige de ti. Tu valor no está en las hazañas sexuales que puedas tener. Tu valor está en tus cualidades humanas.

Acepta tu sexualidad tal como la disfrutas y recuerda que esta no solo se trata de penetración.

Ha llegado el momento de cambiar la creencia de que envejecer significa perder tu fuerza o que ya no vas a ser capaz de crear, atraer, de dar o recibir placer.

Aprende a delegar. Hacerlo no significa que tu estés perdiendo valor. Vive y disfruta de esta nueva etapa. Ya has entregado mucho a tu familia. Ha llegado el momento de recibir de ellos.

Si tienes interés en algún tema específico puedes escribirme por mis redes sociales @bio_rafael06 o al correo rafael.biomagnetismo@gmail.com y con gusto los iremos

tratando.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico o psicológico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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