Probablemente sea porque ha conseguido algo que tu no has conseguido.

Probablemente sea porque vive experiencias que te gustaría vivir.

Probablemente sea porque tiene relaciones que te gustaría tener.

Probablemente sea porque sus acciones transmiten cualidades que aspiras a tener.

¿Cómo puedes tener todo eso también?

Esa es una buena pregunta, pero ¿sabes algo?

También es una pregunta engañosa.

Es una pregunta engañosa porque al hacértela vas a responder creyendo que como esa persona tiene cosas que tu no tienes, entonces también hace cosas que tu no haces.

Y si algo he aprendido es que en la mayor parte de los casos los ganadores, el 1% de las personas con mejor desempeño y resultados en todas las áreas no hacen cosas que tu no estés haciendo.

¡Es al revés!

Tu haces cosas que ellos no están haciendo.

Por ejemplo, piensa en un basquetbolista que aspira a ser el mejor o al menos de los mejores.

Su ejemplo a seguir es alguien como LeBron James.

¿Tu crees que LeBron hace cosas que él no hace?

No.

Ambos entrenan todos los días (incluso horas extra).

Ambos se esfuerzan.

Ambos están abiertos a seguir creciendo.

¿Cuál es la diferencia?

LeBron no sale los viernes de fiesta en la noche para estar borracho al día siguiente.

LeBron no come comida chatarra.

LeBron no se desvela.

LeBron no anda de mujeriego, gastando su energía vital y enfoque.

LeBron no anda distrayéndose en redes sociales viendo la vida de los demás.

LeBron no intenta practicar otros deportes al mismo tiempo.

LeBron no se disminuye cuando su desempeño es malo.

No es que la mayoría de los campeones tengan algo que tu no tienes, sino que les falta mucho de lo que tu tienes y haces.

Utilizan la restricción para tener un enfoque letal en lo que realmente importa.

Usan la restricción para enfocarse en el 20% que marca el 80% de la diferencia, tal como dice la Ley de Pareto.

Maximizan el impacto de sus acciones.

No es que den más pasos que tu.

Simplemente avanzan más con cada paso que dan.

Esa es la diferencia.

Así que la próxima vez que te compares con alguien que admiras no te preguntes “¿qué está haciendo esa persona?”

Más bien pregúntate:

“¿Qué estoy haciendo yo que esa persona no esté haciendo?”

“¿Qué hábitos tengo yo que esa persona no tenga?”

“¿Qué relaciones tengo yo que esa persona no tenga?”.

“¿Qué contenido consumo yo que esa persona no consume?”

Piénsalo …

Éste y muchos temas más sobre los principios estoicos los pueden leer en la biografía de Homero.

Fuentes consultadas:

Google

Gustavo Vallejo

@adogel

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com