Para octubre del 2022, pierde a su bebé nonato, un embarazo de cuatro meses. "Mi ángel hermoso se me fue al cielo, un gran dolor insuperable", así lo expone nuestra Katty; más adelante para el 18 de diciembre de ese mismo año le es detectado un tumor benigno, la operan y todo sale excelente. Pero en marzo del 2023 pierde a su abuela materna, el pilar de la familia Rodríguez, tres momentos difíciles que en sus palabras: afrontó con valentía y entereza.

Rapiditos Mata linda, mi segundo hogar

Como muchos venezolanos, Katy emigró del país y regresa en el 2020 en medio de la pandemia, contacta con un amigo que había fundado lo que hoy es “Rapiditos Mata Linda”, allí empezó a trabajar como fiscal, labor que describe como complicada, por la diversidad del público, los distintos temperamentos de cada usuario, estar de pie todo el día bajo el sol y la lluvia.

Posteriormente se postula como secretaria de organización, quedando electa, y es así como convierte esta organización en su segunda casa, es una convivencia fraternal con más de 60 hombres, con distintas formas de ver la vida y caracteres, sin embargo el respeto y la hermandad son una premisa fundamental y el trato de ellos hacia ella es cordial, pendiente siempre de ella de forma especial y considerada.

Katty tiene una forma particular de distraerse, le fascina la playa, pero si está algo lejos, en la parada del terminal ella va a distraerse cuando está aburrida en su casa sin hacer nada.

Sus sueños y metas

Su mayor sueño es tener su propio hogar, pero de forma muy especial ser madre, viajar y conocer cada rincón de Venezuela en especial las Sabanas de Apure.

Sus metas a mediano y largo plazo son tener un negocio, comprarse un Encava y ella misma manejarla; tener la dicha de ser madre, ser ejemplo para muchas mujeres que como ella luchan a diario, invitarlas a salir de esa burbuja de un hogar y depender de un hombre.

Ella expone que la vida es bella, plantea que las mujeres la hacemos más bella, lo que lleva a la mujer a ser independiente y autosustentable. Con competencias para brillar con luz propia siempre; para finalizar Katty se siente bendecida por ser una mujer venezolana, pero sobre todo, una mujer extraordinaria en Charallave.

Edilia Torrealba

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