Y aunque los bomberos y Protección Civil del municipio Urdaneta han brindado apoyo a los afectados, cabe destacar el gran daño que este tipo de incendio causa a las personas que somos asmáticas, alérgicas o tenemos alguna afección respiratoria; es terrible vivir con ese ambiente cargado de humo.

El calor ya de por sí está muy fuerte y aunado a la humareda existente, se nos hace más pesado el poder respirar, pues el calor hace que el corazón tenga que latir con mayor fuerza para redirigir más sangre a la piel y el asma hace que trabaje con mayor dificultad, ya que cuando se tiene asma las vías respiratorias se hinchan, produciendo gran mucosidad que provoca una fuerte tos y disnea (falta de aire o dificultad para respirar).

También es importante que la población conozca, que hay un tipo de asma “llamada ocupacional” que es ocasionada por la inhalación de vapores químicos, gases u otras sustancias, que generalmente da cuando se trabaja en una empresa donde se genera este tipo de elementos y que se produce como respuesta alérgica o inmunológica, pero si usted está cerca de ese ambiente enrarecido, entonces está propenso a sufrir ese tipo de asma.

Además, nuestras casas se llenan de ese desagradable hollín que también contribuye a que la respiración se nos haga más difícil. Para los que no saben que es el hollín, es producto de la combustión incompleta de materiales orgánicos como madera, aceite combustible, plásticos y desechos de los hogares. Ese polvillo fino de color negro o café puede contener una gran cantidad de carcinógenos como arsénico, cadmio y cromo que penetran por sus fosas nasales, boca y los poros.

Además del asma, la intoxicación por gases tóxicos puede provocar diarrea, vómito, falta de apetito y hasta mal aliento.

Así que si usted es uno de los míos, mantenga sus antialérgicos, inhaladores y hasta nebulizador a la mano, porque la solución a este problema se va a tomar su tiempo, porque para los que salimos a caminar todos los días, sabemos que la cantidad de vertederos improvisados que hay en el municipio, no es normal.

Entonces, ¿De quién es la culpa?

Rosalinda González

rosalinda2507@gmail.com