En dicha declaración, los países que firmaron se comprometieron a hacer todo lo posible por conservar el equilibrio delicado del planeta, deteriorado por la actividad humana, y prometieron cumplir con las acciones posibles para educar a la población para tener una relación más amigable con la naturaleza.

Precisamente el programa de la ONU denominado Armonía con la Naturaleza, reconoce: “el agotamiento de los recursos naturales en el mundo y la rápida degradación ambiental son el resultado de patrones de consumo y producción insostenibles que han tenido consecuencias adversas tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad”.

A través de ese programa la ONU persigue cambiar el paradigma antropocéntrico actual a uno que sea centrado en el medio ambiente, donde el humano no sea el centro sino parte de él.

La ONU reconoce la importancia del día de la Tierra como un medio para reflexionar sobre la necesidad de replantearse y restaurar la relación entre los humanos y la naturaleza.

El secretario general de la ONU, António Guterres, fue categórico en su diagnóstico, expresado en el informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y titulado Hacer las paces con la naturaleza: Plan científico para hacer frente a las emergencias del clima, la biodiversidad y la contaminación (2021).

En él, Guterres afirmó que “la humanidad le ha declarado la guerra a la naturaleza, algo tan insensato como suicida”. Para Guterres, esta relación es la causa del actual sufrimiento humano, de importantes pérdidas económicas y de un aceleramiento de la erosión de la vida terrestre. “Al reconocer a la naturaleza como una aliada indispensable, podemos desatar el ingenio humano en favor de la sostenibilidad y garantizar tanto nuestra salud y bienestar como los del planeta”, expresó el secretario general.

Si bien la pandemia por el Covid-19 y las cuarentenas han traído algo positivo al disminuir considerablemente las emisiones de gases de invernadero, el rumbo sigue siendo desesperanzador al preverse un aumento de 3 grados en la temperatura global a lo largo de este siglo XXI.

La triple crisis planetaria:

Cambio climático: el planeta enfrenta y enfrentará en el futuro cercano grandes cambios climáticos como huracanes, inundaciones y sequías producto de la cada vez mayor actividad humana, lo que presiona a la Tierra hasta el extremo, produciendo desequilibrios que van a repercutir en la humanidad y en la naturaleza.

Pérdida de biodiversidad: alrededor de 1.000.000 de especies se encuentran en este momento en peligro crítico de extinción, la pregunta es ¿Sería así sin la presencia del hombre? La respuesta segura es no, puesto que sin nuestra intervención las especies evolucionarían sin problema alguno y conservarían sus ciclos naturales.

Contaminación general: la contaminación de los océanos, por ejemplo, es gravísima, descubriéndose químicos peligrosos en algunos lugares del pacifico entre los 8.000 y 10.000 metros de profundidad.

En el informe Hacer las paces con la naturaleza, se detalla que hasta 400 millones de toneladas de metales pesados, disolventes, lodos tóxicos y otros desechos industriales entran cada año en las aguas de todo el mundo, poniendo en serio riesgo la salud planetaria.

Debemos desaprender nuestras actitudes antropocéntricas para ver el planeta, la naturaleza y nosotros como una sola cosa, entes interdependientes donde lo que le ocurra a uno afecta a todos. Considerando que, en las cadenas productivas del modelo económico actual, el consumo y la responsabilidad individual tienen un poder fundamental, enfatizamos que el consumo determina las decisiones de gobiernos y empresas para transformar los sistemas económicos y financieros del presente y del futuro.

El Día de la Tierra es una propuesta para recuperar la armonía con la naturaleza en un momento en el que los síntomas vitales del planeta son alarmantes y donde la diferencia para el cambio depende del verdadero cambio de los patrones de consumo de las sociedades que habitan la aldea global.

Debemos seguir empeñados en salvar nuestro planeta, a sabiendas que es nuestra propia salvación la que está en juego, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance: ahorremos el agua, reciclemos, reutilicemos, no desperdiciemos alimentos, no dejemos la nevera abierta, nunca dejes enchufados los cargadores de celular cuando no los uses, usa eficientemente la plancha de ropa, lava toda la ropa que puedas en una sola carga de la lavadora y cuando salgas lleva la basura a tu casa si no encuentras donde depositarla, son pequeñas acciones que sumadas hacen la gran diferencia.

Les dejamos una canción muy adecuada del grupo español Mago de Oz de su álbum Gaia titulada La Costa del Silencio, hasta la próxima queridos lectores, Dios nos guarde.

https://www.youtube.com/watch?v=E4qJnUo5ul8

Nicolás Castro, Miguel Palacios

ndcd2406@gmail.com, shjmiguelacios78@hotmail.com