Su esposa tuvo problemas para aclimatarse en La Guaira, por lo que compró una propiedad en Galipán, en la parte más fría de la montaña, y la decoró al estilo de la región conocida como Selva Negra en su Alemania natal, los que tuvieron oportunidad de visitarla comentaban que estaba decorada con un exquisito gusto. Además, construyó un laboratorio para realizar sus investigaciones, lejos de la mirada de la sociedad. Allí experimentó con la momificación, logrando descubrir una sustancia con la que podía mantener con apariencia de vida a los muertos.

Entre febrero de 1859 y abril de 1863 se desató en Venezuela la Guerra Federal, en la que murieron un poco más de 100 mil oficiales. Para ese momento, el Dr. Knoche ejercía en el hospital militar de La Guaira y fue allí “donde tomó los cadáveres no reclamados para sus experimentos”, los cuales subía cargados como sacos, en mulas o caballos hacia la hacienda de Buena Vista.

Hay una anécdota sobre uno de los cadáveres que se cayó mucho antes de llegar a la hacienda y el doctor le dijo: “Venancio, si deseas que este sea tu lugar, aquí te quedas”, allí lo puso momificado hasta que la tumba fue profanada.

También hay una leyenda que cuenta que el Dr. Knoche inyectaba con su sustancia embalsamadora a personas que estaban en estado catatónico y las convertía en - zombis, que se paseaban por la hacienda, durante la noche-, haciendo que los habitantes de la zona le comenzarán a llamar “el vampiro de Galipán”, por lo que su rostro de médico generoso comenzó a tener un semblante sombrío.

De todas las modificaciones realizadas por Knoche, las más significativas a pesar de no existir registros gráficos, y que se ha popularizado, es la historia de que Lander fue momificado y colocado en el mismo escritorio donde solía trabajar. Se dice, además, que la momia estuvo 40 años en el que fuera su despacho, hasta que fue trasladada al Panteón Nacional https://www.somosdeltuy.com/hombre-permanecio-40-anos-sentado-en-posicion-de-escritura-despues-de-muerto

Una historia similar ocurrió con el expresidente constitucional de Venezuela, Francisco Linares Alcántara, quien también fuera embalsamado por Knoche, y luego llevado al panteón.

Knoche no solo momificó a los soldados caídos en combate, también lo hizo con toda su familia e inclusive construyó un mausoleo para ella. La historia cuenta que la nochevieja del año 1900 con 88 años y a sabiendas de que iba a morir pronto, le pidió a su enfermera Amelie Weissman que una vez muerto le momificara con la sustancia inventada. El día 2 de enero de 1901 falleció el célebre doctor y rato después su enfermera cumplió con su última voluntad, colocando la sustancia embalsamadora.

Al morir Knoche, la increíble sustancia murió con él, puesto que no dejó nada escrito al respecto. Los moradores de Galipán cuentan que muchas veces se escuchan los pasos de Knoche por la hacienda de Buena Vista, la cual ahora es un lugar lúgubre y sombrío.

"Otra cosa que merece la pena recordar: la esperanza nos mantiene vivos. Incluso cuando estamos muertos, nos mantiene vivos".

Lauren Oliver

Rosalinda González

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