"Sobre todo los contratados y los nuevos son amenazados con ser botados si faltan por salir a protestar", enfatizaron. "En el C.E.I.N. Emma Morales nos dijeron que por orden de ustedes (el Centro) teníamos que dar uno o al menos dos días de clase a la semana, o seríamos cambiados a otra escuela donde sí estuviesen trabajando".

"Todos tenemos derecho a manifestar las necesidades que estén pasando las escuelas o si hay diferencias con sus directivos, porque algunos de ellos atropellan a los docentes", advirtieron.

Llamado a las aulas

Las autoridades de la oficina, María Balza y Luisa Martínez, negaron que desde su despacho se haya presionado a docente alguno y que como colegas ahora en otras funciones fuera de aula, conocen la mala situación económica que atraviesa el sector educativo. 

Martínez destacó que en las negociaciones actuales para una nueva convención colectiva quienes participan son los representantes sindicales y federativos ya elegidos para ello, y que al mismo tiempo hay una necesidad de que los estudiantes sean atendidos en las aulas por sus docentes.

Balza por su parte desestimó que la supervisión a las escuelas como parte de sus responsabilidades, se pueda interpretar como amedrentamiento y resaltó que los talleres de formación docente que se están llevando a cabo sobre todo en Ciencias lo que persiguen es una mayor calidad educativa.

Educación con hambre no dura

"¿Y cómo va a haber calidad educativa si no tenemos calidad de vida?", replicó el profesor luciteño Luis Alexander Mejías quien acompañó este lunes a sus colegas, pese a que su labor educativa no la ejerce en el municipio Paz Castillo.

Otra docente presente reflexionó: "Hay quienes tienen miedo de que los boten. Me pregunto yo: ¿miedo a qué? A perder doscientos bolívares (alrededor de 8 dólares) que gano y soy Docente IV con postgrado. Eso no es la comida ni siquiera para un día".

Acercamientos

Los docentes luciteños manifestaron inconformidad ante la reiterada desinformación que produce el no tener comunicación permanente y directa con los representantes de esa instancia gubernamental de la educación, sino que se ha venido asumiendo que todo sea notificado a través de los directivos, lo cual muchas veces deriva en mensajes errados o incompletos.

Wilda Licón, representante del Sindicato Unitario de Trabajadores de Educación del estado Miranda (Sutem), abogó por la realización de reuniones de coordinación entre las autoridades educativas locales, directores y docentes, para así manejar lo más posible la misma información en de primera mano en medio del conflicto, y llegar a potenciales acuerdos sobre una reanudación escalonada de clases pero sin abandonar la lucha gremial.

Se espera que los resultados de este planteamiento sean conocidos en los próximos días aun cuando no se vislumbran soluciones inmediatas al tema sueldos y demás beneficios laborales, a juzgar por las más recientes declaraciones de la ministra de Educación, Yelitze Santaella.

Redacción Somos del Tuy

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