Rodillas: Si se sufre recurrentemente de problemas o dolores en las rodillas, debe mirarse que estamos ante una persona que no sabe o le cuesta decir “NO”. ¿Qué cosas ha hecho o continúa haciendo para quedar bien con los demás? ¿Constantemente cede o se ha acostumbrado a ceder ante las personas de su entorno? Seguramente le genera conflicto aceptar las figuras de autoridad y encuentra difícil cumplir obligaciones que él o ella aceptó pero que ahora le resultan incómodas o molestas, llegando a vivirlas como insoportables. Además vamos a encontrar que puede ser una persona que le da temor no ser aceptada o ser rechazada. En su esquema mental siente que si no hace lo que otro quiere, esa persona no lo entenderá y le generará malestar.

Hipertensión: Esta condición, tan frecuente hoy día, nos refiere a personas estresadas y que se preocupan por no equivocarse. Estamos ante personas que siempre quieren quedar bien, que desean cumplir con sus responsabilidades e incluso con las de los demás. Por todo se preocupan, especialmente por lo que no tiene aparente solución o que la misma no está en sus manos. Tienen un alto sentido de responsabilidad pero con el tinte de miedo a ser juzgados. Presentan temor por fallar u olvidar algo. El hipertenso busca el reconocimiento y buena calificación de las personas de su entorno, sea familiar, laboral o social.

Fibromialgia: Nos encontramos ante una persona desvalorizada por otra. Normalmente relacionada a historias con los padres o con los hijos. Un día, alguien importante en la vida de la persona con fibromialgia le demostró o hizo saber que ya no la necesita, apartándola, dejándola de lado. Por lo que la misma se siente desplazada. Esa persona que le es importante no la toma en cuenta para las decisiones o no le comenta cosas que ya otros saben. Esto aplica para temas familiares, de pareja o laborales. También puede relacionarse a situaciones con hijos o hijas que “ya no me necesitan”. El hijo o hija ya no pide ayuda o consejo, ya no le escucha cuando le habla porque “ya no le importo”.

Con los ejemplos que hemos dado en estas dos entregas, podemos entender que en gran medida nuestra salud está relacionada con la manera como percibimos las situaciones en nuestro entorno y cómo reaccionamos ante ellas. A medida que hagamos conciencia de esto y aprendamos a no tomar esos eventos como agresiones personales y ser capaces de decir o hacer lo que consideramos mejor para nosotros, sin dejarnos afectar por lo que piensen u opinen los demás, entonces veremos cómo mejorará nuestra salud.

Entender que no tiene sentido vivir todos los días angustiados o estresados, que podemos superar las situaciones sin necesidad de meternos en la nube del miedo, es el primer paso a dar.

Cuando entendemos que la única persona con la que debemos estar bien es con nosotros mismos, que sabemos sacar el lado positivo de cada experiencia y nos sentimos libres de cambiar aquellos comportamientos negativos para nosotros, entonces nos encontraremos transitando el camino de la sanación. Porque hemos entendido que las enfermedades son la muestra de lo que estábamos haciendo mal, lo que no soportábamos o nos asustaba y que al dejar atrás, conseguiremos paz y salud.

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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