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Secretos del Hombre Estoico
Martes, 27/5/2025
Nos han repetido una y otra vez que debemos tomar "buenas decisiones". Pero esa obsesión por acertar, por elegir lo correcto, por nunca equivocarnos, puede llevarnos a la parálisis, al miedo y a la indecisión. Las decisiones que tomamos no nos definen. Lo que realmente nos define es quiénes somos al tomarlas. En otras palabras: no es lo que haces, sino desde qué posición lo haces. Y eso lo cambia todo, porque seamos realistas:
A veces acertarás.
A veces te equivocarás.
Y muchas veces habrá factores fuera de tu control.
Por eso, el verdadero poder no está en "elegir bien", sino en tomar decisiones desde el lugar correcto.
Ahora te pregunto: ¿Desde dónde estás decidiendo? Existe una diferencia abismal entre decidir desde tu versión actual y decidir desde tu versión superior. ¿Por qué? Porque muchas veces tu versión actual tiene miedo, vive en escasez, duda o necesita aprobación. Tu versión futura no siente eso, porque ya lo ha superado. Tomar decisiones desde tu identidad futura marca la diferencia.
Lo haces:
Desde la claridad.
Desde la certeza.
Desde la abundancia.
Desde un Yo Superior que ya alcanzó lo que hoy sueñas.
Aquí te comparto una de las ideas más liberadoras que he aprendido:
La decisión correcta no existe, pero sí existe la persona correcta para tomarla. Cuando decides desde tu identidad más elevada, todo cambia. Si te equivocas, el error te forja. Si aciertas, el resultado se multiplica. Así que la próxima vez que enfrentes una decisión importante, pregúntate:
¿Estoy decidiendo cómo la persona que soy ahora, o como la persona que debo ser para alcanzar lo que quiero?
¿Estoy decidiendo cómo quién soy ahora, o cómo quién ya está al nivel de sus metas y sueños?
Ahí está el verdadero poder. Si decides desde tu versión actual (cansada, confundida, temerosa), tomarás decisiones que te mantendrán en el mismo lugar. Pero si te alineas con quien quieres ser en 3, 5 o 10 años y decides como si ya fueras esa persona, entonces esa decisión te convierte en ella. Recuerda: No se trata de acertar, sino de actuar en congruencia con tu versión superior.
¿Desde qué posición estás decidiendo?
¿Desde el miedo o desde la visión?
¿Desde tu versión débil o desde tu Yo Superior?
¿Desde la escasez o desde la identidad que ya tiene lo que deseas?
Cada decisión es un portal. O te lleva a quien quieres ser... O te encadena a la versión más débil de ti mismo con la que estás dispuesto a conformarte. No importa si te equivocas. Lo importante es que tomes decisiones alineadas con tu grandeza, no con tu debilidad. El cambio, el crecimiento y la evolución no comienzan cuando tienes todo claro... Empiezan cuando tomas decisiones como si ya fueras la persona que quieres ser.
@adogel
Adolfo Gelder
adogel@gmail.com