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Rafael EN BIO
Martes, 20/9/2022 El útero es un órgano maravilloso, constituido por un músculo hueco con forma de pera (miometrio), compuesto del cuerpo uterino y el cuello uterino, que se extiende hacia la vagina, y que se ha venido adaptando a los distintos procesos evolutivos de nuestra especie.
La trompa uterina recibe el óvulo del ovario y lo conduce hacia el útero. Este se anida en la mucosa uterina y madura pasando por diversas fases hasta convertirse en un bebé.
Este órgano, así como los senos, simbolizan la biología más pura de la mujer y sobre él reposan las responsabilidades de la reproducción y nuestra permanencia en el planeta.
Desde la perspectiva que nos brinda la Descodificación Biológica, sabemos que ÚTERO es CASA. Simbólicamente es su interpretación y ese es su sentido biológico. El útero es la primera casa que habitamos y la evolución que ha tenido también lo hace susceptible a verse afectado por distintos niveles de conflictos biológicos como son los que tienen que ver con la supervivencia, la capacidad de accionar en el entorno (movimiento), la perpetuación de la especie, la valorización además de lo concerniente a la relación de la mujer con su entorno territorial.
Situaciones como estar viviendo fuera de la “norma”, la frustración y afectación del territorio, especialmente el correspondiente al sexual, van a generar afecciones en el útero.
Por otra parte, el útero también se va a ver afectado por los conflictos o estados emocionales vividos por tu madre durante el periodo de embarazo, lo que es llamado Proyecto Sentido, además de aquellos programas transgeneracionales legados por nuestros ancestros debido a esas vivencias impactantes y no resueltas que les tocó vivir, como embarazos dificultosos, muertes o malformaciones de infantes, embarazos o abortos clandestinos, madres que han muerto dando a luz y demás situaciones secretas y dolorosas que estremecieron las ramas del árbol genealógico. Estos eventos pueden terminar estructurando programas en nosotros que luego van a generar enfermedades como las que se presentan en el útero.
Los miomas y la Endometriosis son dos “enfermedades” recurrentes en estos tiempos y en las próximas entregas vamos a ir dándole una mirada a los conflictos que los activan. Si padeces de estos síntomas y reconoces los conflictos y emociones subyacentes, estarás dando un primer paso en el tránsito hacia la sanación. Te espero la próxima semana.
Rafael EN BIO
rafael.biomagnetismo@gmail.com
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