¿Qué debe hacer el entorno cercano?

Un Plan de gestión del riesgo suicida, en el contexto familiar o de amistades, debemos incluir las siguientes acciones:

1. Personas a las que acudir: profesionales, familiares, amistades u otros contactos.

2. Lugares a los que acudir: centros de atención especializada (emergencias, centros de salud, hospitales). Otros lugares que le distraigan y le hagan sentir bien.

3. Pensar y hacer cosas que le ayuden, evitar pensar y hacer cosas que no le ayuden.

4. Elaborar una lista de las razones que pueda tener para vivir la persona afectada, tanto sobre sí misma como sobre los demás.

5. Hacer un álbum con fotos sobre todas estas cuestiones anteriores de manera que, visualizándolo, su efecto sea todavía más alentador y más tranquilizador.

6. Llevar también en el teléfono celular los números telefónicos de referencia que puedan ser de ayuda en el área de salud mental (Psicólogos sin Fronteras-Venezuela:  0412 5507600, Federación Venezolana de Psicólogos, Estado Miranda: 0424 1242668, Sociedad Venezolana de Psiquiatría: 0426 5196618, Plafam: 0412-2273712).

¿Es un problema al que debemos darle prioridad?

El suicidio es un problema de salud pública mundial, que se ha incrementado en el contexto de la Pandemia por el Covid-19.

A nivel mundial, cada 40 segundos se suicida una persona, lo que representa una tasa anual de suicidio de 11,4 por 100.000 habitantes, con unas tasas de 15,0 entre hombres y 8,0 entre mujeres.

El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la Región, seguidas por las de 70 años o más.

¿Cómo nos puede afectar en el futuro?

Si no atendemos la prevención del suicidio de forma adecuada en nuestro país, así como en el resto de América Latina, es debido a la falta de toma de conciencia sobre el suicidio como un importante problema de salud pública, lo que impide que la gente busque ayuda. El subregistro y la clasificación errónea son problemas más importantes en los suicidios que en otras causas de muerte, debido a su sensibilidad, conceptos erróneos o en algunos casos, creencias religiosas y a su ilegalidad en algunos países. El reto es real y hay que tomar medidas para que las tasas de muerte o las secuelas que ocurren en los intentos fallidos no sigan incrementándose, en las poblaciones vulnerables.

Como último mensaje me gustaría hacer mención de un programa de la OMS:

"Creando esperanza a través de la acción", es un línea estratégica de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Panamericana de la Salud, que nos señala que existe una alternativa al suicidio y que tiene como objetivo inspirar confianza y luz en todos nosotros; que nuestras acciones, sin importar cuán grandes o pequeñas sean, puedan brindar esperanza a quienes están luchando. A menudo es posible prevenir el suicidio y todos somos actores claves en su prevención. A través de la acción, se puede marcar la diferencia para alguien en sus momentos más oscuros y confusos: como miembro de la sociedad, como niño, como padre, como amigo, como profesional de la salud en general y de la salud mental en particular o simplemente como vecino. Todos podemos desempeñar un papel en el apoyo en quienes experimentan una crisis suicida o a quienes están afligidos por el suicidio

H. Oswaldo Vegas Aru

oswaldovegasaru@gmail.com