Dr. ¿Existen factores predisponentes?

Sí, por supuesto, sin embargo pueden variar de un individuo a otro. Existen un grupo de factores de riesgo importantes que incluyen:

• Edad: la población adolescente entre 15 y 24 años y los adultos mayores de 70 años son la población más vulnerable.
• Sexo: es más frecuente en hombres que mujeres en una proporción 3:1
• Situación laboral y económica
• Trastornos psiquiátricos
• Consumos de drogas de abuso.
• Enfermedades crónicas: cáncer, trastornos neurológicos incapacitantes, pacientes renales en diálisis y/o en espera de trasplante, dolor crónico, entre otras patologías.
• Las familias disfuncionales con conflictos y pobre comunicación.
• La enfermedad mental y los comportamientos suicidas dentro de la familia. (Factores hereditarios familiares)
• La exposición a comportamientos suicidas en su entorno.
• Experimentar estados de desesperación y/o comportamientos impulsivos, incluyendo agresiones.
• Baja Autoestima.
• Víctima de abusos sexuales recientes en la familia o en la infancia.
• Víctima de maltrato físico y psicológico reciente o en la infancia.

Llegando a esta etapa, muchos nos preguntamos ¿Cómo podemos prevenirlo?

Según OMS, se pueden prevenir la mayoría de suicidios, tomando las siguientes medidas:

• Reducir el acceso a los medios para suicidarse (medicamentos, armas de fuego, etc.)
• Tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia, u otras patologías psiquiátricas, con profesionales calificados.
• Realizar el seguimiento de los pacientes que han intentado suicidarse.
• Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación.
• Formar a los profesionales de la atención primaria de salud.
• Formar a los docentes de escuelas primarias y de secundaria.

Si analizamos los factores de riesgo antes descritos, podemos determinar que por la situación país y la crisis humanitaria prolongada que atraviesan los venezolanos, se encuentran en una situación de alta vulnerabilidad. 

Nuestro sistema sanitario y educativo, tiene métodos prácticamente inexistentes para la prevención y control del suicidio dejando la responsabilidad a los profesionales de la salud de forma individual junto al entorno familiar, la observación de los jóvenes y sus comportamientos.

Es nuestro compromiso trabajar por cambiar esta realidad y generar nuevos espacios saludables donde se entienda la salud como un estado cambiante y que es diverso para todos. 

H. Oswaldo Vegas Aru

oswaldovegasaru@gmail.com