Es de recalcar que previo al comienzo del encuentro la policía estaba haciendo controles migratorios, además usuarios de las redes sociales denunciaban que fueron despojados de las banderas de Venezuela a la entrada del estadio, así como también el altercado que hubo luego de finalizado el encuentro cuando los jugadores criollos intentaron regalar las camisas a la fanaticada reunida en el estadio y que fue impedida por los organismos de seguridad al punto de llegar a golpear a Nahuel Ferraresi en la mano.

El Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, se pronunció "ante los insólitos actos de agresión contra la @SeleVinotinto por parte del Gobierno del Perú".

Al igual que la Federación venezolana de fútbol indicando que "Venezuela se respeta" mediante un comunicado que reza "La FVF condena enérgicamente las agresiones tanto verbales como físicas, así como los actos de discriminación y xenofobia sufridas ayer por nuestro equipo y nuestra afición. Hemos estado sometidos a prácticas claramente 'anti-fútbol', como las medidas de seguridad nunca antes vistas relacionadas con la verificación de las condiciones migratorias para ingresar al estadio; una acción que atenta contra los derechos humanos de nuestros compatriotas y contra el espectáculo deportivo en general".

Gregory Cuauro

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