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Rafael en Bio
Miércoles, 28/2/2024 Las amígdalas, ubicadas en ambos lados de la parte posterior de la garganta, constituyen la primera alcabala del sistema defensivo de nuestro organismo, con la misión de detectar y prevenir si lo que está entrando (el “pedazo”) es bueno o no. Como ejemplo, imagina a unos vigilantes en la entrada de un local con los detectores en las manos, reteniendo a todo aquel que intenta ingresar portando material peligroso o prohibido. Pero en ocasiones estos vigilantes se pueden alterar, irritar y enfermar, apareciendo lo que se conoce como amigdalitis.
La amigdalitis comprende la inflamación de las amígdalas y sus síntomas característicos son: hinchazón en la zona, dolor de garganta, fiebre, dificultad para tragar, mal aliento, placas blancas o amarillentas, dolor de cabeza y sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.
Mirando desde la óptica de la Biodesprogramación, si se presenta amigdalitis nos encontraremos con la existencia de miedo, ira, rabia o creatividad reprimida. Estaremos en la fase de resolución de un conflicto de "no puedo tragar el pedazo" o “no pude tragar mi presa”. Estamos hablando de algo que es fundamentalmente emocional o simbólico más que físico. Podemos estar ante una situación en la que en el último instante sentiste que te arrebataron algo que creías que te pertenecía, como las vacaciones, un caramelo, el permiso, el reconocimiento o las calificaciones que te merecías. Eso que sentías que era para ti, te lo quitaron y encima no pudiste o quisiste gritar, protestar y defenderte.
Por otro lado, también puede ser que hayas estado viviendo miedo a no conseguir algo "completo", a lograr solo "una parte" o a no tenerlo".
Situaciones como estas te han mantenido con una sensación de "atragantamiento" emocional o de no poder expresar algo que se siente importante.
En estos casos también es posible encontrar un conflicto de “no poder respirar" o "no poder asimilar" algo. Existiendo una sensación de asfixia emocional o de no poder aceptar una situación o una emoción. Quizás tengas la necesidad de "defenderte" o "protegerte" de alguien o algo que percibes como una amenaza o que así lo simboliza para tu inconsciente. ¿Te sientes vulnerable?
La amígdala en cada lado de la garganta nos da luces del tipo de conflicto que está tratando de ser resuelto. La del lado derecho nos habla de la existencia de palabras que se quieren decir y no se puede, porque son tragadas o existen deseos de atrapar algo. Mientras que la del lado izquierdo nos dice de la existencia de palabras dichas y que no se querían decir, por lo que existe arrepentimiento por ello, o se quiere “escupir” algo.
Si presentas amigdalitis percátate que esta condición expresa la ira consecuencia de algo que no puedes tragar. ¿A quién o qué es lo no tragas en este momento? ¿Qué situación está presente que te desborda y no puedes tragarla?
Si estás viviendo algo o a alguien que no “tragas”, es el momento de darte cuenta que una parte de ti se encuentra dominada por el “juicio” o por tu “ego”. Mira los pensamientos que de forma constante se presentan hacia alguien o hacia ti mismo(a). ¿Realmente tienes la razón? ¿No te beneficiaría vivir esas situaciones con comprensión, aceptación, empatía y amor?
Finalmente la invitación es a promover el desarrollo de las herramientas que te faciliten alcanzar lo que quieres, ser una persona segura y confiada, aceptar, llegar a ser quien eres y amarte.
Si tienes interés en algún tema específico para ser abordado en esta sección puedes escribirme a mis redes sociales @bio_rafael06 o al correo rafael.biomagnetismo@gmail.com y con gusto los iremos tratando.
Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.
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