¿De dónde nace tu urgencia?

La mayoría de los hombres actúan por miedo, no por visión.

"Debo moverme porque no quiero quedarme sin opciones."

"Tengo que actuar ya porque estoy atrapado."

"Necesito vender hoy porque mañana no podré pagar."

Pero toda acción que nace del pánico es una mera reacción a la circunstancia, un intento desesperado por contener el desastre, y no una construcción deliberada de un futuro sólido y deseado. Y vivir reaccionando no te hace libre. Te hace esclavo del próximo problema.

Un hombre que comprende la verdadera urgencia no espera a que su vida se incendie para moverse. Él crea su urgencia internamente, impulsado por una visión clara de lo que quiere construir.

No trabaja por miedo.

No ejecuta por ansiedad.

No siembra porque le falta algo.

Actúa porque su visión lo exige.

Entiende que la verdadera urgencia no es apagar incendios, sino crear un terreno fértil antes de que sea necesario. Esta urgencia interna nace de un propósito claro, de valores sólidos y de la convicción de un futuro que vale la pena construir activamente.

Piensa Como un Guerrero

Un guerrero no empieza a entrenar su espada cuando ya lo están atacando. Un guerrero entrena todos los días, aunque el horizonte esté en calma.

Porque sabe que cuando llegue la batalla, no habrá tiempo para improvisar. Habrá tiempo solo para ejecutar lo que ya sembró.

No esperes a quedarte sin opciones para actuar. Hazlo mientras aún tienes la ventaja.

No siembres impulsado por el miedo a la escasez, sino por la visión de un futuro abundante y la determinación de construir un terreno tan fértil que el fracaso se vuelva improbable.

Hoy es el día. Elige construir ahora, antes de que la vida te arrebate la elección y te obligue a una carrera desesperada.

@adogel

Adolfo Gelder

adogel@gmail.com