En un seguimiento que hemos venido haciendo al comportamiento de las empresas que informan sobre sus trabajos de campo, desde noviembre de 2022 se ha mantenido una tendencia que para entonces no parecía irreversible, pues era muy temprano para catalogarlas como tal, con respecto a las aspiraciones para las candidaturas presidenciales.

Pero, desde entonces, todas las empresas que prestan este servicio informativo, anunciaban el posicionamiento de María Corina Machado en el primer lugar.

Transcurre el tiempo y los cuadros estadísticos de las empresas Podertactica, Datoworld, Hinterlaces, Meganalisis y Polianalitica -por mencionar las más importantes del país-, no han dejado de mencionar ese nombre como primera opción, lo cual se convierte en una “tendencia”.

Y como aditivo, todas las compañías encuestadoras marcan cifras elevadas de diferencia entre el primero, el segundo y tercer lugar, lo cual dice mucho más. No pueden estar compradas todas.

Si damos crédito a las especulaciones sobre la compra del servicio que prestan estas empresas, entonces estaríamos ante la presencia de un poder económico inconmensurable para someter a estos profesionales de las estadísticas al mejor postor, lo cual es poco creíble.

En la historia reciente de la política venezolana nos encontramos con dos casos parecidos. Uno fue con el extinto Carlos Andrés Pérez, quien despertó el entusiasmo de los venezolanos para salir a votar, en su primer mandato; el otro caso fue el de Hugo Rafael Chávez Frías, quien logró el mismo entusiasmo en el 1998. Bien pudiera decirse que estamos ante un tercer fenómeno electoral encarnado por la mujer que ha venido sembrando la esperanza de cambio en todos los rincones del país.

Ya no es cuestión de preferencias políticas, es como un sentimiento nacional de cambio que ha venido rodando por múltiples razones de índole sociopolítico.

Ahora, si esto está a flor de piel, lo siente el hombre de a pie, se percibe en los más apartados rincones de Venezuela; ¿cómo es que algunos profesionales de la política, basados en un derecho constitucional que tienen como ciudadanos para aspirar a la Primera Magistratura del Estado, pero que no tienen base de sustentación popular, no se han dado cuenta o no quieren aceptar la realidad que no es su momento?

Porque si así fuese ya estarían aceptando la tendencia irreversible que representa María Corina Machado para ser la abanderada de la oposición, con la enorme posibilidad de derrotar a quienes han engañado al Pueblo desde el Poder por más de 23 años.

Rafael González

rafagonrg@gmail.com