Julio, por Julio César

Julio César fue el gran personaje de Roma en su periodo más glorioso. Él fue el que hizo de Roma un auténtico Imperio aunque, para ser históricos 100%, no podríamos tacharle de emperador ya que nunca tuvo esa distinción (el primer emperador romano propiamente dicho sería su sucesor Octavio, que es el otro protagonista de este artículo). Tras su asesinato, los emperadores romanos heredaron su nombre a modo de título, de esta manera, la palabra “César” conllevaría ser el hombre más poderoso del mundo (del mundo conocido en aquella época). Julio César nació en el mes llamado “quintilis” (por aquel entonces, el año comenzaba en marzo) y remodeló el calendario haciendo que tal mes adoptara su propio nombre, Julio.

Agosto, por Cayo Julio César Augusto

El heredero del imperio romano que forjó Julio César fue su sobrino-nieto e hijo adoptivo, Octavio, que tras una dura guerra contra Marco Antonio obtendría el título de César bajo el nombre de Augusto. El César Augusto (Cayo Julio César Augusto) volvió a cambiar el calendario. Además de poner su nombre al mes siguiente, sixtilis, no quiso ser menos que su antecesor y también hizo que agosto tuviera 31 días dándole un día que le quitaría a febrero, que por aquel entonces contaba con 29.

De esta manera, el orgullo o el honor hizo que tanto julio como agosto tengan 31 días en detrimento de febrero, que sólo tiene 28 exceptuando los años bisiestos.

Joel Mendoza

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