Sino analicemos lo que sucede en Medio Oriente. La barbarie que se suscita con los conflictos armados. Donde ya tristemente se sabe de más de 8.700 fallecidos, 22.000 heridos y mucho más de 2.000 desapercibidos. ¡Gente entre los escombros! Los oponentes y sus aliados, con un ejercicio de armas increíblemente "sofisticadas". Las mismas que algunas naciones ostentan en su arsenal, luego de sacrificar en el "altar" de la vanidad, imposición, rivalidad y enfermizos delirios de soberbia y dominación mundial, cantidades exorbitantes de millones de dólares. Cuantiosísimas partidas del presupuesto de un país, que bien pudieron haberse implementado para promover planes de desarrollo social, económico, salud, infraestructura, etc. Sea dicho, de paso, en algunos casos, promoviendo la compra o fabricación de armas nucleares que a todas luces socavan tratados internacionales en cuanto a tenencia y a uso de dicho tipo de armas de gran impacto para la paz y seguridad mundiales. El imperioso derecho internacional mismo.

Por su parte, Rusia que no se destraba de la cruenta guerra con Ucrania, se involucra en el tablero político universal, ésto que corresponde la matanza entre israelitas y palestinos. Se dice que, Rusia justamente divide esfuerzos entre el Este y Sur de su espacio, para procurar detener el avance de Ucrania. Su dirigente nacional, Vladimir Putin. La amplitud de su territorio, ubicación en la geopolítica del mundo. Amplias reservas petrolíferas y de gas. Su trascendente participación en las dos guerras mundiales, aunado a su acérrima rivalidad con la administración de Washington, le impelen a tomar partido en este conflicto de índole político religioso. Y es que, privan los intereses, entran en este suspicaz juego, los recursos naturales, estatus de algunos países para su sustentabilidad y progreso. Dominio.

En distintas regiones, prácticamente de los 5 continentes, se sabe de formas de Gobierno con efectos realmente contraproducentes en la vida de los ciudadanos. El monstruo de la corrupción. La vergonzosa y parasitaria, cínica burocracia. El extremismo en sus diversas aristas, violatorio de los derechos humanos, siquiera más elementales. El tipo de nacionalismo exacerbado que raya en idolatría. El totalitarismo, de paso demagogo e inútilmente populista, superficial, etc. La política represiva. Cuánto daño han infringido a las sociedades. La misma codicia y cualidad intrínseca egoísta de los gobernantes de la Tierra, supone la debacle que se extiende en lo global, como un nefasto malestar social.

Recientemente, en Estados Unidos de norteamérica, país que está de parte de Israel, consumado en una sólida relación con Benjamin Netanyahu, primer Ministro israelí, interrumpieron una intervención de Anthony Blinken para exigir "se salvara a los niños de Gaza". Todo, implica la semilla de la divisoria politica. La política mal canalizada. La ineludible resulta del mundo políticamente dividido que presenciamos hoy. Cantó en su momento, adentrándose en las peligrosas y encumbradas barriadas de Brasil, Michael Jackson, su canción de protesta, aludiendo a los políticos: "They don't really care about us" (Ellos no se interesan por nosotros).

América Latina y los efectos de la hecatombe

Venezuela y Argentina son pioneras tocante a inflación anual alimentaria. La primera de éstas, con un dramático promedio de nada menos que, 318,1%. Ambas ostentan uno de los porcentajes más elevados del entero mundo a este respecto. Acá, en medio de un agobiante y estéril escenario de polarización política. Aparato productivo en recesión. Indetenible devaluación de la moneda. Un salario mínimo estático, ya decrecido en unos 3,7$ al mes. Con una tendencia hacia la informalización de la economía. Y una canasta alimentaria estimada ya, en 570$, aproximadamente. Toda esta realidad en medio de un factor que ineludiblemente determina el devenir de la economía. El bienestar, la calidad de vida de los súbditos de este país. Los sueños, las esperanzas de la gente e incluso de tantos que han migrado y anhelan volver. El perjuicioso y divisorio elemento político, en medio de la radicalización de los sectores. Máxime, cuando desde el Norte, donde se pretende regir y dictar la política mundial, se debate, de cierta manera el curso de la economía venezolana.

Nada despejado el panorama para la población. Levantamiento parcial de sanciones. Se da el cronograma de orden político, por parte del bloque opositor y la intransigencia, ya sea jurídica y democráticamente reprochable o no. Sea como fuere, porque hay sus alegatos de ambas partes y aviva el espectro socioeconómico y político. Ello, traba la posibilidad que Venezuela, luego de tanto tiempo, con sus estupendos atributos, energéticos, de recursos naturales y biodiversidad se inserte en la dinámica del sistema económico mundial. La institucionalidad pretende invalidar el proceso de erigir un(a) candidato a eventualmente enfrentar al partido de gobierno en elecciones presidenciales el año entrante. Desde Washington se alerta que se tomarán medidas a razón del reciente alivio de sanciones impuestas a la administración de Nicolás Maduro si no se cumplen los acuerdos establecidos en Barbados. Todo, a merced de la política. Ni hablar de la preocupante demanda de territorio que atañe a Venezuela y Guyana y las enérgicas declaraciones a través de sus personeros diplomáticos. "Amanecerá y veremos"...

Mientras, en el plano de lo económico de este país, ha comentado el Director del Cendas-FVM (Centro de Documentación y Análisis Social) de la Federación Venezolana de Maestros, Oscar Meza, que 359,2% ha sido el aumento de precios de alimentos en septiembre, comparado al mismo periodo del año anterior. Incluso, una cifra, que llega a estar por encima de lo estimado por el Banco Mundial. Entre dichos alimentos se encuentra la avena, el arroz, harina de trigo, carnes de res y cerdo, huevos, jamón, tomate y diversos frutos. Entre otros. Influye en el hecho, la carencia de servicios públicos en las regiones, electricidad, agua, combustible. Y la imposibilidad de planes de financiamiento. Precariedad de las vías, e incluso, la corrupción a la que se ven expuestos los productores durante el trayecto. Detalles... Así las cosas. Es el afán de los ciudadanos solventar lo correspondiente a alimentación de su cuadro familiar, cuidado personal, limpieza del hogar, medicinas, servicios básicos, telecomunicaciones, vestimenta, transporte público. Todo, en medio de la compleja situación económica que afronta el país. Un clamor: Protejamos los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Alberto Hidalgo

Albert.5@outlook.com