Hasta en un juego de mesa como el ajedrez tienes que ir dos pasos adelante, eso te va a dar una ventaja inmensa, porque si no tienes esa capacidad de ir dos pasos adelante, tienes que estar dispuesto a arriesgarte. Tienes que estar muchas veces dispuesto a arriesgarlo todo si realmente quieres ganar.

¿Y, qué más tenemos que hacer si queremos ganar? Necesitamos ejecutar con claridad, con certeza, con eficiencia. No podemos andar dudando. No hay cabida para la duda. Si queremos ganar y si nosotros actuamos con esta certeza con este poder decisivo, eficiente, las probabilidades de salir victoriosos van a ser mucho mayores.

Ahora si nos ponemos a pensar, no es lo mismo ganar un partido que ganar el campeonato. No es lo mismo que te vaya bien en 76 partidos a que te vaya bien en todos los partidos del torneo, si quieres ganar un partido no vas a necesitar lo mismo que vas a necesitar si quieres ganar el campeonato. Se complementan y uno te lleva al otro.

El ganar el siguiente partido te va a acercar a ganar eventualmente el campeonato, pero se necesitan diferentes cosas y la vida es igual, tienes metas a largo plazo, pero tienes que dominar tu camino hoy, es decir, tienes que ganar el partido de hoy. El torneo puede ser para ti tu vida completa puede ser un año, puede ser dos meses, puede ser un mes. Y ese mes está compuesto por diferentes días que en este caso serían partidos.

¿Si quieres ganar un partido qué necesitas? Enfoque, presión, fuerza, energía, vitalidad, poder. En pocas palabras, intensidad, la intensidad gana partidos. Si pones toda esa intensidad en cuanto a tu enfoque, a la presión, a la fuerza, la energía. Todo ese poder que tienes y lo canalizas con intensidad durante un corto periodo de tiempo, es decir, durante un partido vas a poder ganar o al menos van a aumentar las probabilidades de que así sea.

Pero, por otro lado, si quieres ganar el campeonato no necesitas eso, tienes que pensar más allá, necesitas repetición, necesitas canalizar tu energía, necesitas elegir bien tus batallas; si el oponente A es más difícil que el oponente B, con el oponente B no voy a invertir tanta energía como sí lo voy a hacer con el oponente A, porque me va a exigir más, porque va a ser más difícil, porque me va a llevar al límite.

Entonces tenemos que ser conscientes, tenemos que ser estratégicos, si queremos ganar el campeonato no es igual. Si me dices, lo único que tienes que hacer es ganar este partido, pongo todo el esfuerzo, toda la intensidad en ese partido en esos 40 minutos o lo que dure.

Pero si me dices que necesitas ganar el campeonato, tengo que ser mucho más inteligente y estratega, porque para ganar el campeonato se necesita repetición, resiliencia, mentalidad de acero. No te puedes derrumbar, no te puedes confiar por una victoria. Hay personas que pierden una batalla, pero eso no significa que vayan a perder la guerra.

No es lo mismo ganar una batalla que ganar la guerra. Entonces necesitas ser capaz de posponer el placer inmediato y todas las tentaciones que se te van a presentar en el camino, que si sucumbes a ellas te van a desviar, se necesita visión y kaizen, es decir, mejora continua, pequeños pasos todos los días nos llevan a grandes logros a grandes victorias.

Si lo resumiéramos para ganar un partido necesitamos intensidad. Pero para ganar el campeonato se necesita constancia y disciplina. No es lo mismo ganar un partido que ganar un campeonato. No es lo mismo que te vaya bien en un partido a que te vaya bien en 7.

Éste y muchos temas más sobre los principios estoicos los pueden leer en la biografía de Cicerón

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Gustavo Vallejo

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Adolfo Gelder

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