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Lunes, 5/2/2024 Detrás de un padre desesperado, hay un hijo con problemas de autoestima...
La adolescencia es una etapa de cambios bruscos, todos pasamos por esta época, a unos les sonríe bonito y a otros se les hace frustrante, e inclusive dejamos a un lado nuestra propia seguridad por el subsuelo (en algunos casos) y hacemos caso al qué dirán, es decir, nos importan más las voces externas que confiar en nosotros mismos.
Ahora, está la cereza del pastel: "generación de cristal" que realmente en mi humilde opinión es un adolescente que manipula incesantemente para evitar sus errores y no recibir su merecido, éstos tienden a irritarse por todo o por nada, ya no se les puede alzar la voz para reprenderlos porque les afecta psicológicamente, causando un supuesto daño a futuro ¡que tragedia!, no se les puede hablar con la mirada o en su defecto meterle su "pescozón" en señal de que algo hicieron mal porque sino sus emociones caen frágilmente como vidrio endeble, en fin, ya regañar -como padres en todas sus facetas- es impropio de una educación familiar.
Siempre me ha resultado paradójico que si los principios morales (valores) se implantan desde casa ¿por qué hay ausencia de los mismos en nuestros adolescentes? ¿será que se pierden cruzando la puerta de la casa? ¿o simplemente los valores se están tomando a la ligera porque no queda de otra?, todas esta serie de interrogantes da a entender que nuestro rol de padre está en decadencia, quizás por factor: ocupación, ausencia de comunicación, cansancio, entre otros de índole personal.
Estamos dejando solos a nuestros chamos, permitiéndole muchísimo con la excusa absurda de " prefiero que lo haga frente de mí a que lo haga a escondidas" ¡Dios mío, en qué cabeza cabe tan vil atrocidad!.
Por otro lado, está la autoestima de estos chicos, los adolescentes ahora con frecuencia tienden a tener pensamientos como "todo me sale mal", "no sirvo para nada" o "nadie me quiere", con lo que bajan su autoestima. El aspecto corporal también está influyendo y creo que más de lo normal, en especial en las féminas de 12 años en adelante; y aunque pueden ser atractivos(as) para el resto de la gente, a veces, no se sienten así.
No difiero de que es normal tener (de vez en cuando) algún síntoma de baja autoestima. Lo importante es que no sea una constante y se salga muchas veces de control, tanto es así que ya los psicólogos (con todo el respeto que se merecen) hacen el trabajo completo de: padres y terapeutas a la vez porque la familia no sabe enfrentar con responsabilidad las acciones y los bajones de sus propios hijos.
Para finalizar, se pueden tomar muchas acciones diferentes para contrarrestar el autoestima en adolescentes:
- Acepta tus propios defectos y virtudes
- Cultiva el sentido del humor
- Dedica tiempo a actividades extra cátedras, ya sean culturales o deportivas.
- Procura aprender de los errores.
- Persevera en las metas trazadas, no importa si son a corto, mediano o largo plazo.
Y por último, conversa con tu familia y ora mucho a Dios desde la reflexión.
¡Papá y mamá, no todo está perdido!
"La autoestima no es tan vil pecado como la desestimación de uno mismo"
William Shakespeare -.
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