La realidad salta a la vista. Los elevados índices inflacionarios, el descenso en la capacidad de compra en cuanto a un amplio porcentaje de la población. La compleja situación a razón del monto por concepto de salario mínimo que obtiene la nómina de la Administración Pública (menos de 4 $). Y hasta en tantos casos, lo que devenga un trabajador, perteneciente a la empresa privada, (entre 80 $ y 250 $, según estudios realizados). Esto, en comparación al costo de la denominada canasta alimentaria, para una familia promedio conformada por 4 o 5 miembros (rondando los 500$). En pocas palabras, ¿cómo catalogar el nivel de la calidad de vida del ciudadano común? ¿Qué piensa, cómo concibe éste la situación en cuanto a servicios públicos? Y al hacer una retrospectiva, ¿ha incrementado su calidad de vida en los últimos 5 o 10 años? Detalles...

Amén del panorama socioeconómico interno, el convulso elemento político, y por tanto tiempo carente de entendimiento entre las partes. La contraposición entre el sector de la empresa privada y el Gobierno. Una severa crisis institucional. La dramática limitación financiera por parte de EE UU para permitir al país, acceder al lucrativo mercado internacional, etc. Venezuela, sus finanzas, han estado inmersa en un "atolladero". Más allá, insisto, de los diversos anuncios provenientes de aquí y de allá, de lo que habría de ser un acentuado crecimiento en lo económico, desde el despunte del segundo trimestre del año en curso.

El persistente y agobiante factor inflacionario

Pertinente citar, detalles del denominado: "Informe de Coyuntura Venezuela", presentado recientemente por el Instituto de Investigación Económica y Social de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES Ucab). En el que se evidencia el precario desempeño de la economía venezolana, hasta lo que ha sido octubre de este año. Y es que, allí se afirma que la actividad económica ha sufrido una desmejora con respecto al primer semestre de 2022 y en contraste con las expectativas que se tenían al comenzar 2023. "Niveles de inflación puntual y promedio previstos para todo el año, 314 % y 389 %, son mayores que los de 2022, 234 % y 187 %, respectivamente", da a saber dicho informe. Donde además, se vaticina que el Producto Interno Bruto (PIB) pudiera ascender a finales de diciembre en 1,4 %, lo cual dista de lo que se estimaba en abril: 3,6 %.

¿Y saben otra cosa? Según Bloomberg, resulta que Venezuela y Argentina lideran el indeseable ranking Inflacionario de América Latina. Yacen junto al Líbano, en cuanto a los peores índices mundiales en dicho aspecto. Venezuela con el porcentaje más elevado de inflación, 158,3 % de enero a septiembre. Y una inflación interanual de 317, 6%. Argentina en el segundo lugar con una inflación de 103,2 % a lo largo de nueve meses del presente año.

Así pues, el desenvolvimiento del factor bursátil venezolano y consecuentemente, cómo impacta ésto en el presupuesto familiar, generan una expectativa enorme. Máxime, cuando recientemente se informa sobre un acuerdo entre Gobierno y oposición en Barbados. A razón de aliviar la crisis política por la que atraviesa el país. Y es que otras flexibilizaciones de sanciones impuestas por Washington, han de pasar por el propósito de tal y como lo exigiera el gobierno de Biden, la realización de elecciones libres, el levantamiento de inhabilitaciones de candidatos, liberación de presos políticos, etc. Ahora, el sector petrolero y gasífero, también del oro, ha recibido un alivio temporal de parte de Estados Unidos, un día después de ésa reunión de alto nivel entre dichas partes. Lo que pudiera incidir en la mejora de mantenimiento a pozos petroleros y refinerías.

Venezuela entonces, puede cobrar en moneda fuerte, el gas que importa a Trinidad y Tobago.Y hay más, porque el Departamento del Tesoro levantó sanciones a la Aerolínea estatal Conviasa. Empresa que podrá ofrecer servicios y realizar transacciones relacionadas con la repatriación de connacionales a su lugar de origen. Por cierto, recientemente retornaron más de 100 venezolanos en un vuelo desde Texas, como parte de las deportaciones directas de Estados Unidos a Venezuela. Buscando así, la manera de disminuir y revertir el fenómeno que ha sido la tan masiva migración venezolana. De modo que, el imperio digamos, ha emitido la licencia para reinsertar a Venezuela en el mercado energético mundial. De hecho, el Fondo Monetario Internacional y la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), proyectan un crecimiento para Venezuela de 5 % para 2023. Preguntó alguien alguna vez: "¿Estamos en la tierra de lo posible?". Amanecerá y veremos...

El templado factor político, su devenir, las ansias totalitaristas de poder, junto con las condiciones establecidas por el gobierno del norte, su riguroso cumplimiento o no, bien pudieran incidir en la permanencia e incluso sustentabilidad de estos cambios en el ámbito socioeconómico nacional. Aunque también está presente, el hecho de la nefasta situación que acontece en el oriente del mundo, con la indecible barbarie entre israelíes y palestinos. Una influyente realidad geopolítica de enorme trascendencia que atañe a los mercados internacionales. Y pudiera estremecer los cimientos de lo que es en cierta medida, el orden social global establecido. Implica, un posible recrudecimiento de las acciones militares y terroristas. El impacto social, económico de una guerra de tal proporción que cada vez involucra más aliados y fomenta amenazas nefastas para la humanidad y el progreso de las sociedades. El colapso de algunas economías y, definitivamente, un cambio muy drástico en cuanto al mundo que hasta ahora concebimos. Veremos... Protejamos siempre, los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Alberto Hidalgo

Albert.5@outlook.com