Una encuesta reveló que el 74% de los latinoamericanos que están en una relación amorosa les revisaron el teléfono celular a sus parejas; y de ellos, el 67% lo hicieron sin permiso. El estudio, realizado por la empresa de seguridad informática Avast, constató la información con 10 mil latinos que se encuentran en esa situación.

A pesar de esto, el 89% de las personas que practicó el snooping (así se llama esta mala práctica de revisar el teléfono) está de acuerdo con que no tienen el derecho de acceder al dispositivo sin su permiso.

El 91% de las personas no puede irse de vacaciones y los que viajan lo hacen por menos días. La galería de fotos y de videos fueron las aplicaciones a las que más se accedió (55%), seguido por aplicaciones de redes sociales como Facebook o Instagram (51%), y apps de mensajería y chat (51%).

Hay una línea muy fina entre el fisgoneo y el acoso. De los latinos que accedieron al dispositivo de su pareja, el 30% admitió ser entrometido. Otro 7% lo hizo para instalar una app sin que su pareja lo supiera, y 7% quiso comprobar dónde había estado físicamente su pareja en un determinado momento y lugar.

Según el mismo relevamiento, el 38% de los sujetos que revisaron el teléfono de su pareja encontraron pruebas de que su pareja ocultaba algo. Tres de seis entrevistados admitieron haber discutido acerca de algo que descubrieron en el dispositivo de su pareja.

42% sabía la clave de acceso de su pareja porque ésta se la había compartido en el pasado, mientras que un tercio no la necesitó, porque el teléfono de su pareja no estaba protegido por una clave de acceso.

Otros memorizaron la contraseña de su pareja (28%), mientras que el 5% engañó a su pareja para que desbloqueara su teléfono y así poder acceder a él, y el 3% utilizó la huella dactilar de su pareja mientras dormía para desbloquear su teléfono, o algo similar.

Desde el punto de vista informático, no hay un método preventivo al 100%, uno puede tener una contraseña privada en su teléfono para evitar fisgoneos o añadir una película protectora para evitar que se vea la pantalla desde otros ángulos. A pesar de esto, hay una serie de programas que existen y se instalan para directamente registrar lo que hace el otro usuario.

Estas aplicaciones se denominan “Spyware” o “Stalkerware”. Suelen estar ocultas a plena vista para que la persona no se dé cuenta de que tiene este tipo de aplicación en su dispositivo. Por desgracia, en la mayoría de los casos, estas aplicaciones se utilizan en relaciones tóxicas o abusivas sin el consentimiento de la pareja y muestran su ubicación en todo momento o incluso el contenido del teléfono de la pareja. Por esto, es clave usar antivirus.

Luego de haber recabado estos datos tan impresionantes lo único que podría recomendarles más allá de un consejo informático es un consejo como individuo, como esposo, como pareja: El camino correcto es la comunicación y poner los medios para una relación de confianza. El derecho a la intimidad es de ambas partes, no porque el otro tenga algo que ocultar, sino porque todos tenemos derecho a tener cosas por nuestra cuenta, y decidir con quién queremos revelarlas.

Evite ser víctima.

@adogel

t.me/seguridadintegral

Adolfo Gelder

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