Además, factores que son definitivamente inducidos por el determinante devenir de la geo política y nuestro cambiante mundo. Y desde luego, el hecho de las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense. De allí venimos. Y es que la economía de este prodigioso país, nada menos ha sufrido, según estimaciones de experimentados analistas en materia bursátil, una contracción de 80% entre el año 2013 y 2020. Algo, evidente en el descenso de la calidad de vida de gran parte de su población. La caída porcentual en cuanto a producción de petróleo, producto interno bruto (PIB), niveles de exportación. Entre otros aspectos. Amén, de éste fenómeno que supone una diaspora de mucho más de 7 millones que han migrado, en procura de un estatus de vida mejor.

En el ahora, en medio de un escenario inflacionario y de una apesadumbrada sensación de cierto "estancamiento" en la económico, en el que el atroz control cambiario viene a ser uno de los principales elementos que de manera significativa, va marcando pauta en la dinámica de lo Socioeconómico. Con la dolarización de facto. Poder adquisitivo estático, que padece un grueso de la ciudadanía. Una deuda social que se acrecienta, debido a los rigores de tal panorama adverso. Todo ésto, en el plano de un expectante ámbito pre electoral. Con unos comicios de índole presidencial, de gran envergadura. En medio de la reñida rivalidad política, una innegable crisis institucional y el influyente factor que implica la geo política mundial. ¿Cómo es vista Venezuela, ante los entes de corte interamericana y mundial, en materia de su política interna, Instituciones y en lo que toca a derechos humanos? Detalles...

"No mejora el enfermo"

Pero enfocándonos en lo interno y actual. Pertinente recordar el viejo dicho de la gente del campo. En alusión a cuando es el caso, no se percibe avance o mejora en determinada circunstancia adversa. Si hay un detalle significativo que incida en el temperamento de sectores en la sociedad, la "temperatura social", es lo concerniente a los derechos exigidos por las masas. Y máxime, en una sociedad como la nuestra. Con un inaudito poder adquisitivo en términos muy generales y el costo real de un digno vivir. Apenas, hace un año, el inicio de la temporada escolar llegó a estar "en pico e' zamuro", a razón de la negativa de los docentes de volver a las aulas si no veían satisfechas sus demandas laborales. Lo mismo corresponde en lo actual. De hecho, para este martes 26 se convocó a una marcha en apoyo a la recuperación del salario. Justamente, el dirigente nacional del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), Luis Mato, informó que el fin de dicha concentración buscaba dar respaldo a las acciones que se han planteado para mejorar las condiciones de trabajadores del sector educativo.

Y es que, luego de 18 meses transcurridos desde el anuncio del último aumento salarial en marzo del año pasado, el monto del mismo, dramáticamente decreció 87%. Extrayendo datos esclarecedores, en 491$ está estimada la canasta alimenticia, así como lo deja ver el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, se precisan de (128 salarios mínimos para cubrirla). Tanto es así, que más de 2.000 conflictos laborales, desde la vez última que se anunció el aumento de los sueldos mínimos de la clase trabajadora, registró el Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin). La promesa incumplida de la élite gubernamental fue de establecer dicho monto a razón de medio Petro (30$). Se dejó ver, entre declaraciones emitidas que sería indexado. Tampoco sucedió. El precio de la divisa se incremento, en 684%, así como lo aseveran diversos Economistas muy acertados.

Una enorme expectativa se cierne sobre este escenario social. La Central de Trabajadores de la Alianza Sindical Independiente (Asi), propuso un incremento de 65$. Por su parte, la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) declaró que se estima para octubre una "solución salarial". De hecho, Orlando Pérez, Vice Presidente, de la antes citada Central de Trabajadores, dio a conocer que trabajan en medidas más enfocadas en beneficios sociales, que en mejorar las remuneraciones del trabajador. Indicará esta aseveración que el Gobierno, al no haber estado en la capacidad de incrementar de forma sustancial el gasto publico para atender este requerimiento, lo cual ha sido una incómoda e inconveniente política para sí, ¿no escatimará mayormente en revertir ésta realidad? Amanecerá y veremos...

La urgencia de los distintos estratos sociales severamente afectados, lo amerita. Algo que trasciende a pensionados y jubilados, implica una pronta salida a la crisis. Recientemente, se ha informado sobre el aumento en el precio de alimentos como: leche, queso y huevos, alrededor de 10,93%. Seguido de las grasas aceites en 7,19%. Frutas y hortalizas 6,48%. Costos de pasajes, incluyendo el del Metro de Caracas. Bienes y Servicios diversos. Septiembre, que está por despedirse, ha sido un mes digamos, con una menor variación en el mercado cambiario, 4,26%. A lo que fue 10,47% en agosto, tal como lo diera a conocer Banca y Negocios. Así pues, esa serie de elementos convergen en el plano de lo social de la Venezuela actual, su gente. Esto, de cara a elecciones presidenciales, cuya fecha de realización por cierto, es incierta. Producto de la compleja diatriba política que atraviesa y por el hecho que en este "ajedrez político", muy comunmente impera la suspicacia y decisiones de mucha conveniencia, a razón del "río revuelto" con todos los desajustes presentes en la sociedad. Como solían decir los viejos del campo: "Amanecerá y veremos". Protejamos los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Alberto Hidalgo

Albert.5@outlook.com