Se piensa que la manera en que se es educado durante la infancia, como en el caso de hogares muy rígidos, puede ser un elemento que promueva la aparición del TOC. Señalan los especialistas que la mayoría de las personas que presentan esta condición parecen provenir de familias con padres muy controladores, en los que la autoestima se ve disminuida, contribuyendo esto al aumento de la ansiedad, inseguridad y falta de autoestima, ocasionando que en el niño se presenten pensamientos negativos y preocupaciones, lo que luego se manifestará como compulsiones u obsesiones durante la adolescencia o edad adulta. En consecuencia el perfeccionismo y el comportamiento compulsivo representa un mecanismo para alcanzar la aprobación y lograr la autopercepción como valiosa, por lo que estos rituales obsesivos constituyen el medio para “hacer su mundo seguro”.

Podemos entender que la persona, al sentirse angustiada, se deja atrapar por esa conducta repetitiva o trata de alejarse de situaciones o elementos que siente peligrosos, lo que la haría sentirse a salvo. Desde la perspectiva de la Biodesprogramación, ¿Qué conflictos biológicos o emocionales pudo vivir o estar viviendo la persona que presenta TOC? Esta disciplina explica que todo problema nervioso o de comportamiento deriva de lo que se ha denominado una “constelación cerebral”. Es decir, dos impactos emocionales vividos simultáneamente en el cerebro y donde ninguno de ellos se ha resuelto de forma satisfactoria. De allí que la manera efectiva de solucionar un

TOC, pasaría por identificar y solucionar ambos conflictos simultáneamente también. Y esto lo miraremos con más detalle en la próxima entrega.

Este artículo tiene fines informativos. No debe Esta ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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