Al observarlos con la óptica del amor y comprensión, entenderás por que ocurrieron y necesitaste vivirlos. Acto seguido enfócate en la importancia de ser coherente emocionalmente. Es importante que te decidas de una vez a decir “NO” a esas situaciones que representan una contrariedad indigesta y dejar de estar viviéndolas de forma indefinida o recurrente. ¿Qué objeto tiene soportar una situación que lo que te genera es sensación de molestia?

Por otra parte, quizás llegó el momento de asumir y superar el miedo a los cambios. Necesitas los cambios para avanzar. Suelta, sin temor del resultado, los apegos no hacen más que ocasionar dolor.

Tienes la oportunidad de darte cuenta de que, detrás de ese comportamiento al que te obligas y produce malestar, lo que existe no es más que la necesidad de reconocimiento por parte de los demás, de tu madre, pareja, hermanos, tu jefe, compañeros de trabajo o demás miembros de tu “territorio”.

No olvides que la coherencia emocional está tomada de la mano del hecho de saber poner límites.

También es importante que retomes el valor que tiene el acto de ingerir tus alimentos y prestes atención a la forma, lugar y ambiente en el que comes. Porque quizás no estas “digiriendo” comer en soledad, que tarden en atenderte, ese tema del que hablas o te hablan, lo haces nervioso(a) o apurado(a) por esa reunión que te espera y date cuenta hasta de los sonidos que escuchas mientras comes y lo que pueden representar para ti.

Ahora sabes que mientras comes, no ingieres solo lo que está en el plato. También estas comiendo tus angustias y rabias, tus prisas, tristezas, alegrías, decepciones, tus planes para el futuro o lo que te acaba de pasar minutos atrás. Mira todo lo que ocurre en tu “territorio”, lo que vives a diario y no digieres.

Quizás es tiempo de entender que las vivencias que te “cocina y sirve la vida” no tienen que ser presentadas necesariamente como tú piensas que deberían ser.

Ser emocionalmente coherente es lograr pensar, sentir y hacer lo mismo. Y esto el estómago será de los primeros órganos que te lo agradecerán. ¡LIBRE DE ARDOR!

Este artículo tiene fines informativos. No debe ser considerado como forma de diagnóstico, prescripción o tratamiento médico. Si es de su interés el tema aquí tratado debe antes consultar con el personal calificado.

Rafael EN BIO

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