Utilice herramientas de seguridad: Puede instalar extensiones de navegador o aplicaciones de seguridad que ayuden a detectar y bloquear sitios web maliciosos o potencialmente peligrosos.

Cuidado con los correos electrónicos y enlaces sospechosos: Si llego al sitio a través de un enlace en un correo electrónico no solicitado o un mensaje inesperado, es recomendable que lo verifique aún más antes de compartir información personal o sensible.

Valide el contenido y la información: Si la página ofrece información específica, como noticias, artículos científicos o datos importantes, verifique si se respalda con fuentes confiables y enlaces a referencias adecuadas.

Revise las políticas de privacidad y términos de servicio: Los sitios legítimos suelen tener políticas claras sobre cómo manejan sus datos personales y qué hacen con ellos. Asegúrese de leer y comprender estas políticas antes de proporcionar cualquier información personal.

Investigue la reputación del sitio: Busque reseñas y comentarios de otros usuarios sobre el sitio web en cuestión. Puede utilizar motores de búsqueda para encontrar experiencias de otras personas con el sitio y determinar si es de confianza.

Confirme la existencia de información de contacto: Busque una página de «Contacto» o «Acerca de nosotros» para verificar si el sitio proporciona detalles de contacto, como dirección física, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Esto puede ayudar a confirmar la legitimidad de la empresa o entidad detrás del sitio.

Busque el certificado SSL: Haga clic en el candado o icono de seguridad en la barra de direcciones para ver los detalles del certificado SSL. Asegúrese de que el certificado está emitido por una autoridad de confianza y que coincida con el dominio del sitio web.

Compruebe el protocolo de seguridad: Un sitio seguro debe usar un protocolo de seguridad HTTPS en lugar de HTTP. La presencia de «https://» en la URL y un candado cerrado en la barra de direcciones indican que la conexión está cifrada y que la información que envía y recibe está protegida.

Revise el diseño y contenido: Los sitios web legítimos generalmente tienen un diseño profesional, contenido bien escrito y sin errores evidentes. Las páginas de inicio y contacto suelen ser coherentes y bien organizadas. Desconfíe de los sitios con múltiples ventanas emergentes, anuncios excesivos o contenido dudoso.

Verifique la URL: Examine cuidadosamente la dirección web (URL) en la barra de direcciones de su navegador. Los sitios legítimos suelen tener URLs claras y coherentes que coinciden con la organización o empresa que representan. Preste atención a errores tipográficos o dominios sospechosos que puedan ser imitaciones de sitios reales.

Recuerde que, aunque estas pautas pueden ayudar a identificar sitios legítimos, los estafadores y ciberdelincuentes están en constante evolución, por lo que siempre es importante mantener una actitud vigilante y utilizar el sentido común al navegar por Internet. Siempre es mejor prevenir y verificar la autenticidad de un sitio web antes de compartir información personal o financiera.

Evite ser víctima

Adolfo M. Gelder

@adogel

t.me/seguridadintegral

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Fuente:

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Adolfo Gelder

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